Primeramente, mi objetivo más a corto plazo es aprobar en junio las cuatro asignaturas que me restan para terminar la licenciatura de Psicología.
Seguidamente, y aunque no ha sido fácil la elección, me he decidido finalmente por presentarme en enero al examen PIR. Sé que será muy complicado, y que no contaré quizás con la suficiente preparación para una criba tan dura como es este examen, pero voy a intentarlo con todo mi empeño y esfuerzo.
A su vez, tanto si consigo como si no una de estas plazas, mi idea es realizar algún máster relacionado con el ámbito clínico (terapia familiar o de pareja, psicopatología, neuropsicología…) o con el ámbito de las adicciones. Aquí la decisión es más complicada, ya que tendría que sopesar cuidadosamente todas las opciones para decantarme por la que más me satisfaga, tanto en aspectos formativos como en aspectos económicos.
Más a largo plazo, tengo la intención de montar una consulta privada, aunque estoy abierto a cualquier otro tipo de opción. Considero un error el cerrarnos a un sólo tipo de área; la Psicología está presente en muchas parcelas de la vida, y la parcela clínica es sólo una de las muchas existentes.
Me gustaría destacar, por último, que el innovar, el desarrollar ideas novedosas, es actualmente una de las llaves que abren la puerta del éxito laboral. Por ello, en cualquiera que termine siendo mi puesto de trabajo, siempre le concederé a la innovación un papel protagonista.
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